¿Qué es lo que no puede faltar nunca en una moneda luxemburguesa?
Sin dudarlo un segundo, la respuesta es ¡un duque! Pues bien, en este caso el
Gran Duque Henri ha venido acompañado de todo su árbol familiar para celebrar
que en 2015 se cumple el 125 aniversario de la dinastía Nassau-Weilburg con
esta moneda conmemorativa de 2 Euros.
La moneda recoge el retrato de los seis monarcas que han ostentado la Jefatura del Estado, de forma que cuanto más alejado haya estado su mandato en el tiempo, ocupan una posición más alejada a la vista, como si se encontraran en una espiral. La moneda está separada en dos por una línea recta vertical en la que se ha incluido el nombre del país en francés LUXEMBOURG, lo cual es curioso ya que habitualmente suele aparecer en luxemburgués (Lëtzebuerg). A la izquierda se encuentra el actual duque y a la derecha sus antepasados, que serán descritos más adelante. A este lado también se encuentra la leyenda 1980 – DYNASTIE NASSAU-WEILBOURG. El año de emisión (2015) aparece junto a la franja vertical. Se han acuñado medio millón de monedas, puestas en circulación el 5 de octubre de 2015.
La moneda recoge el retrato de los seis monarcas que han ostentado la Jefatura del Estado, de forma que cuanto más alejado haya estado su mandato en el tiempo, ocupan una posición más alejada a la vista, como si se encontraran en una espiral. La moneda está separada en dos por una línea recta vertical en la que se ha incluido el nombre del país en francés LUXEMBOURG, lo cual es curioso ya que habitualmente suele aparecer en luxemburgués (Lëtzebuerg). A la izquierda se encuentra el actual duque y a la derecha sus antepasados, que serán descritos más adelante. A este lado también se encuentra la leyenda 1980 – DYNASTIE NASSAU-WEILBOURG. El año de emisión (2015) aparece junto a la franja vertical. Se han acuñado medio millón de monedas, puestas en circulación el 5 de octubre de 2015.
Situación de Luxemburgo en Europa |
La historia de la Casa Nassau-Weilburg está íntimamente ligada con la de varios países germánicos europeos. Esta es una rama de la Casa Nassau, cuyos orígenes se remontan al año 911. En 1251 la Casa Nassau se divide en dos ramas: la primera rama acaba obteniendo el Principado de Orange en 1530 renombrándose como Orange-Nassau y reinan los Países Bajos desde entonces; la segunda rama se divide en muchas otras que acaban convergiendo en 1605 formando la Casa Nassau-Weilburg. Esta rama gobernó el ducado alemán de Nassau hasta 1866, que fue anexionado por Prusia.
Aclarada la relación entre las casas de Orange-Nassau y Nassau-Weilburg, podemos entender cómo estos últimos pasaron de gobernar un pequeño ducado en medio del Imperio Alemán a dirigir un pequeño país con el que no habían tenido aún relación. La clave está en un pacto de familia que se realizó entre todas las ramas de la familia Nassau en 1783 por el que cuando los varones de una rama se extinguieran, las posesiones de esa dinastía pasarían a la siguiente rama.
Luxemburgo original y quienes tomaron sus particiones |
Tras las Guerras Napoleónicas, Europa se reconfiguró: la dinastía Orange-Nassau volvió a ocupar el trono de los Países Bajos y además ganó el del Gran Ducado de Luxemburgo en unión personal; esto quiere decir que ambos estados tenían el mismo monarca, pero no estaban unidos por ningún otro lazo, de hecho tenían gobiernos diferentes. Willem III murió en 1890 dejando como única heredera a Wilhelmina I, quien heredó el trono de los Países Bajos; sin embargo, en Luxemburgo aún estaba vigente la ley sálica, que impide ostentar la Jefatura del Estado a una mujer, por lo que así es como la Casa de Nassau-Weilburg obtuvo el trono de Luxemburgo (lo cual les vino de perlas porque llevaban 24 años sin gobernar/cobrar).
Ahora que ya está claro el origen de esta dinastía y su relación con Luxemburgo, podemos pasar a conocer cada uno de los duques que aparecen en la moneda:
Adolph I (1890-1905): fue el último Duque de Nassau, título que perdió por apoyar
a Austria en su guerra contra Prusia en 1866. Ascendió al trono luxemburgués
gracias a un pacto familiar firmado hacía más de un siglo.
Guillaume IV (1905-12): se casó con una princesa portuguesa católica, lo que
en un principio fue una ofensa para su padre, ya que la familia era
protestante. Sin embargo, como Luxemburgo era un país católico, este hecho
acabó siendo algo positivo ya que acercó la religión del Jefe del Estado a la
del pueblo. El matrimonio optó por educar a sus hijos en la fe protestante y a
sus hijas en la católica. Tuvieron seis hijas y ningún varón. El problema
residía en que la ley sálica seguía vigente y debía heredar entonces su
sobrino. En 1907 decidió expulsar a éste de la dinastía alegando que era hijo
de un matrimonio morganático (su madre no era del mismo rango social que su
padre) y suprimir la ley sálica para que su hija le sucediera.
Marie Adélaïde I (1912-19): durante su reinado se aprobó la obligatoriedad de la
educación básica. Durante su reinado tuvo lugar la Primera Guerra Mundial,
durante la cual Luxemburgo fue invadido por Alemania. Al finalizar el
conflicto, Marie Adélaïde fue acusada de colaboración con los invasores y el Parlamento
la forzó a abdicar.
Charlotte I (1919-64): hermana de Marie Adélaïde. Durante el primer año de su
reinado hubo un referéndum a favor de continuar con el régimen monárquico, pero
limitando mucho sus competencias. Luxemburgo fue de nuevo invadido por Alemania
en 1940 y ella tuvo que exiliarse en Londres, desde donde alimentó el
sentimiento de resistencia. Abdicó en 1964 en favor de su hijo.
Jean I (1964-2000): al ascender al trono en realidad se produjo un cambio de
dinastía, ya que su padre (el único del que recibe los apellidos) era de la
casa Borbón-Parma; sin embargo, él decidió mantener el de Nassau-Weilburg y
todo el mundo hizo como si nada. Durante la Segunda Guerra Mundial se alistó en
el ejército y participó en la liberación de Bruselas y de Luxemburgo.
Henri I (2000-): ascendió al trono después de que su padre abdicase. En el
año 2008 suscitó polémica su negativa a sancionar una ley aprobada por el
Parlamento que permitía la eutanasia. El Parlamento recortó aún más sus
funciones y desde entonces su firma ya no es necesaria para sancionar leyes.
Y estos han sido todos los grandes duques de la dinastía Nassau-Weilburg.
Y estos han sido todos los grandes duques de la dinastía Nassau-Weilburg.
© Copyright del texto y de las fotografías de monedas propiedad de Daniel Grimoir
No hay comentarios:
Publicar un comentario