La primera moneda comemorativa de 2 Euros belga del año 2014 recoge los 100 años del
comienzo de la Primera Guerra Mundial.
El diseño de la moneda es sencillo: una amapola sobre el
número 2014-18, un juego al mezclar en año de emisión (2014) con los años que
duraron las hostilidades (1914-18). Debajo de ello, se encuentra la leyenda: The Great War Centenary (Centenario de
la Gran Guerra, en inglés). En la parte superior izquierda aparece el nombre de
Bélgica en los tres idiomas oficiales del país: BELGIE-BELGIQUE-BELGIEN (flamenco-francés-alemán). En la parte
inferior encontramos las marcas usuales de la ceca belga. El 12 de mayo de 2014
se pusieron en circulación 1.750.000 monedas, diseñadas por Luc Luycx.
Campo de amapolas |
Las amapolas son el símbolo del recuerdo, ya no crecen
habitualmente en Bélgica. Sin embargo, debido a las bombas que se emplearon durante toda la contienda, el suelo se enriqueció con arcilla y las amapolas
prendieron con mucha más facilidad. Con el paso del tiempo, todo volvió a la
normalidad y las amapolas dejaron de ser tan comunes. Por tanto su presencia se asocia a aquellos duros tiempos. En 1915, John McCrae, un
médico canadiense, escribió En los campos
de Flandes, un poema sobre la guerra y los sentimientos que despierta en
los soldados.
La Gran Guerra, como se la conoció en aquel momento, movilizó
a todo el continente europeo; pero para entender por qué ocurrió necesitamos echar
un vistazo al mapa de Europa de 1914, ya que hay varias diferencias
importantes:
▪ El Imperio
Austrohúngaro era mucho más que la suma de Austria y Hungría. Este imperio
era un conglomerado de territorios en los que Viena y Budapest compartían
capitalidad. Hoy en día sus territorios forman parte de la República Checa,
Eslovaquia, Polonia, Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia,
Montenegro, Italia, Rumanía y Ucrania.
▪ El Imperio Alemán
abarcaba el actual territorio de Alemania más la costa báltica que hoy en día
pertenece a Polonia, hasta lo que hoy en día es Lituania.
▪ El Imperio Ruso también
era un vasto conglomerado de territorios, pero hay que añadirle el territorio
de la mayoría de los istanes, las
repúblicas del Caucaso, las repúblicas bálticas, Finlandia, Ucrania y
Bielorrusia.
▪ El Reino Unido
además de contar con la isla de Gran Bretaña, contaba con la totalidad de la
isla de Irlanda.
▪ El Imperio Otomano,
además de la actual Turquía y una mayor presencia en suelo europeo, controlaba
las costas mediterráneas y del mar Rojo de lo que hoy conocemos como Oriente
Medio. Hoy está dividido entre Siria, Líbano, Israel, Jordania, Palestina,
Iraq, Kuwait, Arabia Saudí y Egipto.
Si ya de por si estos países controlaban extensos
territorios, el problema era mayor ya que muchos de ellos además tenían
colonias fuera de Europa (e inmediaciones). El Imperio Británico tenía colonias en los cinco continentes, mientras
que Francia controlaba media África
y Alemania, aunque en mucha menor
medida, también controlaba territorios fuera de Europa. Aquí podéis ver un mapa
que recoge todas las posesiones de los países en 1914, que muestra el alcance
global de la guerra.
Potencias mundiales en 1914 |
El problema de aquel momento es que había demasiados
intereses en juego: Francia había perdido las regiones de Alsacia y Lorena,
hacía unos 40 años, en una guerra contra Prusia (el mayor estado alemán) y
deseaba recuperarlas; el Imperio Otomano había perdido el control en los
Balcanes y Austria-Hungría deseaba expandir su control por esos territorios (en
1908 se había anexionado Bosnia Herzegovina) lo cual chocaba con los intereses
rusos, que se sentían unidos culturalmente con esos pueblos. Mientras tanto,
diferentes países habían firmado distintas alianzas para protegerse mutuamente
en caso de guerra: Francia, Reino Unido y Rusia (los Aliados); y Alemania,
Austria-Hungría e Italia (Triple Alianza), a la que habría que sumar después el
apoyo del Imperio Otomano.
El odio recorría todo el continente y sólo faltaba un motivo
para iniciar las hostilidades. En junio de 1914, el heredero al trono de
Austria-Hungría y su esposa fueron asesinados por un nacionalista serbio en
Sarajevo. Austria exigió investigar el asesinato en suelo serbio, a lo que el
Reino de Serbia (con el apoyo de Rusia) se negó. Por tanto, Austria-Hungría le
declaró la guerra a Serbia, Rusia a Austria-Hungría, Alemania a Rusia…
Franz Ferdinand, heredero de Austria-Hungría cuyo asesinato desencadenó la guerra |
En medio de este caos muchos países se mantuvieron neutrales:
Suiza, España, Dinamarca, Suecia, Bélgica y Luxemburgo, entre otros, pero
Alemania no respetó la neutralidad de estos dos últimos y fue su invasión lo
que hizo entrar en batalla al Imperio Británico.
Las hostilidades duraron hasta noviembre de 1918 y ocurrieron muchas
cosas, como el cambio de bando del Reino de Italia o la entrada de nuevos
países en la guerra: del bando Aliado: Grecia, Portugal, Japón, Estados Unidos,
Montenegro, etc; y del bando centroeuropeo sólo el Reino de Bulgaria.
Soldados austro-húngaros en Serbia |
La guerra se desarrolló en varios frentes simultáneos: la
frontera franco-alemana, la frontera germano-rusa, el Mar del Norte, en Serbia,
en Oriente Medio, en el norte de Italia, entre las colonias africanas, en las
costas del Mar de Japón…
Soldados en el frente japonés |
Fue la guerra más dura que se había vivido hasta el momento
debido al desarrollo de la industria armamentística y a la gran movilización de
efectivos por parte de todos los involucrados. Las pérdidas económicas y
humanas fueron enormes: de promedio morían 6050 personas al día, durante cuatro
años.
Los vencedores impusieron unas duras condiciones a los
derrotados que incluían grandes pérdidas de territorios y enormes deudas
económicas. Cuatro grandes Imperios no sobrevivieron a la Gran Guerra: el
Alemán (reemplazado por la República de Weimar, pero sin Alsacia ni Lorena), el Austro-Húngaro (desmembrado
en infinidad de países), el Otomano (reducido a la actual Turquía y el resto de
los territorios repartidos entre británicos y franceses) y el Ruso (éste debido
a la Revolución Rusa que terminó con el sistema zarista y germinó la URSS).
Estas duras imposiciones llevaron años más tarde al alzamiento del fascismo
alemán que provocó la II Guerra Mundial.
Tras esto me pregunto si no hubiera sido más acertado hacer una moneda para celebrar el final de la I Guerra Mundial que su inicio, ¿a vosotros qué os parece?
Tras esto me pregunto si no hubiera sido más acertado hacer una moneda para celebrar el final de la I Guerra Mundial que su inicio, ¿a vosotros qué os parece?
© Copyright del texto y de las fotografías de monedas propiedad de Daniel Grimoir
Esta moneda me pone de los nervios. En primer lugar, es bastante sosa y fea. En segundo lugar, el juego 2014/1914 me parece feo y lioso. Y en tercer lugar no creo que el inicio de un acontecimiento tan triste merezca una moneda... Coincido plenamente contigo: la celebración la merece el final de una guerra, no el principio (especialmente si se trata de una guerra tan absurda como ésta). Por cierto, me ha gustado mucho el simbolismo de la amapola, que crece con rojo pasión en los campos de posguerra. Un saludo :)
ResponderEliminarDescubrir la existencia efímera de la amapola fue muy bonito, aunque creo que el hecho de que el diseño sea sencillo es porque pretende transmitir una imagen sobria (a un evento así no le pega nada que sea fastuoso), pero ya veremos si no emiten otra para celebrar el final. ¡Un saludo!
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