En 2013, Eslovenia decidió dedicar su moneda conmemorativa de 2 Euros al 800 Aniversario del Descubrimiento de las Cuevas de Postojna.
Para ello, el Banco de Eslovenia presentó en 2012 un concurso para elegir el
diseño que mejor plasmase las cuevas. En sólo mes y medio se presentaron 52
diseños diferentes, resultando ganadora la moneda ideada por Zalar Matevž.
Finalistas del concurso del Banco de Eslovenia |
Finalmente, el día 4 de febrero de 2013 se pusieron en
circulación un millón de monedas.
La cueva se encuentra en la parte sudeste del país, próxima a
la población de Postojna. En total, posee unos 20 kilómetros de túneles y
galerías de belleza única. Ostentan el record de ser las cuevas más visitadas
de toda Europa y como curiosidad hay que señalar que las visitas se realizan desde 1963 en un tren eléctrico.
.
.
Las cuevas son atravesadas por el río Pivka, lo cual ha sido clave en su
proceso de formación, ya que las columnas, estalactitas y estalagmitas que se
encuentran a lo largo de la gruta se forman poco a poco por la deposición de
carbonato de calcio, arrastrado por el agua. Este proceso lleva ocurriendo millones
de años de manera casi imperceptible, y el resultado salta a la vista.
Las Cuevas de Postojna ya eran conocidas durante la Edad Media, sin
embargo la primera inscripción hallada en las paredes de las cuevas data de
1213, año que se ha tomado como fecha
de descubrimiento. Casi quinientos
años después fueron descritas por primera vez en Gloria del Ducado de Carniola (Janez Vajkard Valvasor) como “posiblemente no las más grandes del mundo, pero sí las más monstruosas”.
Hoy en día puede resultar chocante que alguien las califique así, pero lo cierto es que los que se aventuraban en por sus túneles en el siglo XVIII no podía estar más de acuerdo; poco a
poco se fueron descubriendo más cosas de estas cuevas: nuevas grutas, abismos y
animales. Imaginad la sorpresa que se llevaron los exploradores cuando en 1748
descubrieron genuinas crías de dragón.
Los primeros exploradores creyeron haber encontrado crías de dragón. |
Más tarde se descubrió que en realidad no había dragones en
aquellas cuevas y que estos eran tan sólo proteos, un tipo de anfibio de unos
30 cm de largo que vive únicamente en cuevas de próximas a la costa de la
antigua Yugoslavia. Sin embargo, no se les puede culpar de equivocarse: no son
pocas las fábulas que afirman que los dragones viven en cuevas y vistos con
poca luz, engañan a cualquiera. Esta criatura fascinó a los exploradores ya que
su piel es tan fina que se pueden ver sus órganos internos a través del
abdomen. Además, cuando le da el Sol, su piel se vuelve oscura.
Entrada a las cuevas |
Si tenéis oportunidad, no dejéis de visitar una de las cuevas
más impresionantes que se conocen actualmente, promete ser una experiencia inolvidable en este agradable país balcánico.
Debo decir que el diseño me parece tan abstracto que nadie diría que se trata de cuevas sin saberlo, aunque la verdad es que es bonito. Mucho más que los otros diseños, que tienen una pinta bastante sosa.
ResponderEliminarLa verdad es que esas cuevas me dan algo de miedo, entre la oscuridad y las criaturas mortíferas, pero ¡es emocionante imaginarse a nuestros antepasados creyendo ver crías de dragón!
Coincido con tu opinión sobre el diseño, ¡no creo que nadie sepa que eso son unas cuevas!
EliminarSi, resulta muy gracioso, pero hay que reconocer que los Proteos son unos animales muy curiosos.